Dos jóvenes tenistas en busca de un sueño Los segovianos Javier Bernabé y Diego Benavent han dejado atrás familia y amigos para embarcarse en la mayor aventura de su vida, estudiar en los Estados Unidos Juan Barrero - Segovia El camino de un deportista es muy complicado. En la vida de todo aquel que se quiera dedicar al deporte llega un momento en el que tiene decidir entre seguir haciendo lo que más le gusta y dejar atrás todo aquello cuanto quiere o dar marcha atrás y buscar otra salida. La historia de Javier Bernabé y Diego Benavent es una de esas que te hacen pensar ¿y si hubiera...? Pues ellos lo hicieron. Apostaron por el tenis, por seguir luchando por hacerse un hueco en un deporte que necesita mucha dedicación y en el que sólo los mejores llegan a ser alguien. Los tenistas segovianos se han embarcado en un viaje que les llevará a conocer un nuevo país, a aprender una lengua y, sobre todo, a experimentar sensaciones en una cultura diferente que seguramente aquí no podrían conocer. Las vidas de Javier Bernabé y Diego Benavent están siguiendo un camino paralelo, llevan mucho tiempo entrenando juntos, en la escuela NP tenis, de Ángel de Marcos y Pablo Fuentes, y los dos han decidido cruzar el charco para irse a vivir y estudiar a Estados Unidos. Ambos jóvenes coinciden en que “en los Estados Unidos es más fácil mejorar en el deporte”. Norteamérica es un país en el que se le da una gran importancia al deporte y llega a convertirse en una salida más para la vida. “Aquí, en España, si te quieres dedicar al tenis, tienes que hacerlo exclusivamente y ya desde los 16 años empezar a entrenar muchas horas. Con los viajes y entrenamientos no puedes sacar tiempo para estudiar ni para ir a clase. No podría alcanzar el mismo nivel de tenis entrenando aquí porque hay mucho que estudiar y te deja poco tiempo para el deporte. Aquí son 35 horas semanales de clase mientras que allí, en Estados Unidos, son 15 horas de clase y 15 de entrenamientos”, afirma Javier Bernabé, para el que este curso será el tercero que estudia en el país norteamericano. El joven tenista asegura que en EE.UU. “te dan muchas más facilidades si practicas un deporte, no quiere decir que te regalen notas, sino que si tienes una competición te permiten cambiar exámenes o si faltas a una clase tienes la ausencia justificada si es por el tenis. También en el departamento de deportes hay tutores que te ayudan con cualquier problema ya sea con las clases o personal”. Los dos coinciden en las principales razones de iniciar la aventura americana “mejorar el tenis y experimentar nuevas sensaciones”. “Hace dos años no sentía ninguna atracción por venirme a Estados Unidos a estudiar. Cuando empecé a plantearme qué carrera quería hacer empezó a pasarme por la cabeza la idea de irme, experimentar algo diferente. La oportunidad de poder conocer otro país, otras gentes y otra forma de vivir no es algo que se tiene siempre, así que pensé que podría ser una gran idea. Me puse en contacto con AGM Sports, una agencia que se encarga de la gestión deportiva con universidades americanas, me hicieron una valoración de mis capaciidades deportivas para estudiar en USA y resultó ser positiva. Elaboramos un e-profile, un curriculum académico y deportivo, y lo enviamos a varias universidades. La respuesta fue muy buena y doce universidades de distintas partes se mostraron interesadas” apuntó Diego Benavent, quien este año inicia su andadura americana. También quiso resaltar que la decisión ha sido muy difícil pero es que “hay decisiones que tienes que tomar aun teniendo alguna duda. Me echaba para atrás el hecho de estar tan lejos de mi familia, mis amigos… pero también tenía ganas de conocer otras cosas. Me costó mucho despedirme de todo lo que no viene conmigo; supongo que me voy por que la intuición no me dejaba rechazar esta oportunidad”. Bernabé, tras dos años allí, reconoce ahora que se fue “por amor al tenis, y en un principio sólo lo veía así, ahora también lo veo como para vivir la vida americana a través del tenis y aprender otro idioma; además de vivir otras experiencias que no podría vivir aquí”. Pero no todo han sido facilidades puesto que “al principio fue duro, en el tenis no di la talla y comencé un poco mal, pero empecé a mejorar y el primer año terminé muy bien y satisfecho. Hasta ahora he jugado casi todas las eliminatorias con mi equipo, por lo que me considero una parte importante del proyecto”, afirma optimista Javier Bernabé. Bernabé, que estudiará en Chicago, en el estado de Illinois, se ha decidido por una carrera que tendría la equivalencia en la diplomatura de Empresariales. “Estudio Negocios, ‘Business’. Al principio di unas clases generales y después te vas especializando más, dependiendo de lo que quieras hacer, puedes hacerlo en marketing, estadística o finanzas, que es en lo que yo me voy a especializar”. Diego Benavent se ha decidido por una carrera que difiere mucho de la que aquí se imparte. “Mi intención es estudiar medicina, pero el sistema americano es muy diferente al español. Para llegar a ser doctor, primero debo hacer 4 años de Bioquímica, que es lo que voy a empezar ahora, para así poder acceder a una escuela de medicina. Estoy hablando estos días con muchos orientadores y, por lo que me dicen, es muy difícil acceder en una escuela de medicina, más incluso si eres extranjero. Voy a hacer todo lo que pueda. Estudiaré en una universidad que se llama Fairleigh Dickinson University y que se encuentra en Nueva Jersey. Decidí venir aquí por su situación privilegiada, a tan solo 30 km de Nueva York, y por el buen nivel del equipo de tenis. No es demasiado grande comparado con otras aquí (tiene 8000 estudiantes), pero es un buen Campus. Confío en sacar el máximo partido de esta oportunidad y vivir al máximo esta experiencia”. Estos jóvenes se han decidido por una manera diferente de dirigir su vida, han hecho algo que no todo el mundo que tiene la ocasión de hacerlo se atreve, pero seguro que su aventura terminar con un buen saque directo. Textos tomados de El Adelantado.
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